domingo, 9 de enero de 2011

Cenizas.


Saqué de mi boca el anzuelo
y hablé con las colillas que dejaste en cada cenicero
pero no sabían nada de eso,
sabían un poquito nada más a restos de tus besos

al humo de tu cuerpo
a la imperfección de la añoranza que nos otorga el recuerdo.

  



sábado, 8 de enero de 2011

secretos.



Martes, trece, su numero preferido, ella se asoma por la ventana para hablar con la luna, para contarle sus secretos.
Siente cómo el frio acaricia con dureza y se acuerda de él, de su escapada a la nieve, de cómo disfrutaban con cualquier cosa.
Después ve una estrella pequeñita, una sola, y se acuerda de aquella cena y de aquella promesa.
Desde su ventana ve el mar y sin quererlo se encuentra recordando aquella calita, aquella que el eligió para los dos, aquella tarde que prometieron no olvidar.
Enciende un cigarro y recuerda cómo le gustaba escuchar sus susurros enredandose en el humo.
Cuándo esta a punto de cerrar la ventana, distingue a un chico entre la oscuridad, ¿es él, la esta buscando? pero al final una farola la saca de dudas, no no es él, no la esta buscando y probablemente haya olvidado muchas cosas.
Pero ella no, ella no puede, se conforma con conversar con la luna, al fin y al cabo la luna y él se parecen tanto.
Los dos lo saben todo, y son inalcanzables.

viernes, 7 de enero de 2011

Puede.


-Has llamado al (...)
-Hola en este momento no te puedo atender, lo más seguro es que este lejos, muy lejos de aqui, en alguna azotea desierta, en alguna calle vacia con olor a asfalto mojado, o quizas este asomada en la ventana fumando un cigarro mientras intento sacarte de mi cabeza.
Pero para que si ambos sabemos que es en vano, deseamos estar juntos pero nos hacemos daño.
Puede que este en el mirador, ya sabes ese sitio que me gusta tanto, ese al que voy cuando quiero estar sola, ese en el que no hay nada solo tú y un horizonte infinito que te invita a volar, a sobrepasar el mar y a mirar de frente el cielo.
Pero lo más seguro es que si que esté en casa, que haya oido tu llamada pero no haya reunido el valo suficiente para coger el telefono y decirte:
-Es la primera vez que necesito algo realmente, es la primera vez que me voy a dar sin limites.